¿Qué le depara el 2015 a Salomón?
Después de un año 2014 plasmado de alegrías y de un desempeño que se pudiera evaluar como bastante positivo para Salomón Rondón, el 2015 parece ser un año evolutivo para el venezolano.
El 2014
El vinotinto comenzó con una gran noticia a principio de año: su cambio del Rubin Kazán al Zenit de San Petersburgo por una suma de 18 millones de euros, fichaje récord para un jugador venezolano.
Si bien es cierto que no debía iniciar un complejo proceso de adaptación a la liga rusa, porque ya venía de jugar en ella, también es cierto que era otro equipo, otro entrenador y otro estilo de juego, por lo tanto era un gran cambio que Salo supo asimilar relativamente rápido y de gran manera.
El criollo empezó a jugar varios partidos de pretemporada, en los que anotó tres goles y ya demostraba que podía ser determinante para su equipo.
Entonces, llegó por fin el día esperado, y se produjo su debut oficial con el Zenit en el encuentro de ida de octavos de final de la UEFA Champions League contra el Borussia Dortmund. Disputó todo el encuentro y salió derrotado 2-4, con un disparo al poste que acabó en gol de un compañero. Como curiosidad, se debe decir que disputó el primer tiempo con el dorsal 9 y el segundo con el 29. Asimismo, se convirtió en el cuarto venezolano en participar en la UEFA Champions League y el primero que lo hizo en Segunda Fase.
El 19 de marzo, en la vuelta, marcó su primer gol oficial con el club, dándole la victoria a su equipo, que se impuso 2-1, pero al que igual no le bastó para pasar de los octavos de final de la UEFA Champions League.
El 6 de abril, anotó su primer triplete con el Zenit, y su segundo en la liga rusa en esa temporada. Los tres goles se los marcó a su anterior equipo, el Rubin Kazán; además, dio una asistencia a su compañero Danny Alves.
Todo los hechos apuntaron a que la apuesta del delantero por cambiarse de equipo le estaba dando frutos, convirtiéndose, además, en uno de los referentes de área más temido, junto a Hulk, por los defensas del balompié ruso.
El 2015
Ahora bien, la intención no es sonar futurista ni mucho menos, pero a la vista está que luego de un 2014 de varios récords y superación personal para el caraqueño, el 2015 merece una evolución de su parte.
Salomón es un delantero corpulento, fuerte, alto y que además es hábil con el balón en los pies, pero al que le faltaba esa madurez y tranquilidad que ahora con 25 años de edad viene poniendo en práctica desde el año anterior. Esto último hace pensar que este atacante está para más, y cuando hablamos de que está para más es que tiene los dotes para pertenecer a un equipo de élite mundial.
Me explico, a veces utilizamos la expresión negativa: "no creo que un venezolano milite en un club de alto prestigio", y es cierto, hasta ahora no ha habido uno, pero antes también se decía: "los venezolanos no tienen casi ninguna posibilidad de jugar en el exterior", y Juan Arango abrió el camino para que comenzara a suceder. Ahora, volviendo al tema Salomón, la incógnita es: ¿por qué Salomón Rondón no puede romper ese paradigma?
El tiempo dirá. De momento, en lo que realmente el delantero caraqueño debe estar enfocado es en seguir manteniendo su alto nivel en lo colectivo y en lo individual dentro y fuera del terreno de juego, y recordar que el calendario en 2015 no solo depara la Copa América, competición en la que el listón quedó alto después de las dos ediciones previas, sino que también está en agenda el inicio de la complicadísima Eliminatoria suramericana para el Mundial Rusia 2018, y no cabe duda de que se va a necesitar de un gladiador, para que el trabajo sea menos complejo.
