Checklist (Perú 0-1 Venezuela)

1. “Lista de verificación”, “lista de control” o “lista de comprobación”, serían algunas de las traducciones más aceptadas del vocablo checklist, una palabra anglosajona que se refiere a una especie de lista de cosas por hacer.
2. La cheklist de la Vinotinto es extensa; sobre todo, porque el cuerpo técnico actual se planteó una meta titánica (¿Ilógica?), que es clasificar a Rusia 2018. En ese sentido, existen numerosos hándicaps que van desde las fallas de infraestructura, hasta tener jugadores con evidentes deficiencias formativas. La Vinotinto se convierte, entonces, en un ser humano que ha tocado fondo y trata de reordenar su vida, para lo cual elabora una lista en la que debe saber diferenciar lo“urgente” de lo“importante”.
3. Lo urgente es empezar a desarrollar una identidad, es hacer que los futbolistas entiendan y acepten un modelo de juego. Que una selección tenga que arrancar esto desde cero, o que un DT se encuentre con una mayoría de jugadores que no maneja un concepto táctico como la presión, habla muy mal de la planificación de los procesos competitivos de parte de la Federación. Entonces, ¿qué resulta urgente en un equipo con tan escasos rasgos definidos?, ¿por dónde empezar a desarrollar el modelo de juego? Creo que la respuesta de cualquier entrenador sería definir y desarrollar los conceptos defensivos.
4. La Vinotinto de Noel Sanvicente durante la defensa posicional se va a desenvolver en presión. En las transiciones defensivas va a buscar el pressing inmediato tras la perdida. Al menos, ese es el mensaje que ha mando Chita de forma oral y a través de lo que plantea en cancha. ¿De qué manera va a desarrollar la presión durante defensa posicional?, la hará alta, media o baja en función del contexto. Quizá con uno o dos jugadores. O con mayor intensidad en equis sector del campo. Estos detalles variarán según el rival y el momento del partido; lo que resulta claro es que ese es el concepto a desarrollar. Los que tengan dudas, todavía no entiendan de qué va el asunto, o vean a Chita como un loco, pónganse a desempolvar libros de táctica publicados desde los 80 hasta el presente. O empiecen a indagar en Internet. Es momento de actualizarse.
5. Para poder defender en presión, durante la defensa posicional, salvo marcadas excepciones, se necesita un equipo corto. Esto se intentó frente a Jamaica. No salió. Frente a Perú, sí. Por eso, defensivamente la selección mostró una mejor imagen. La inclusión de Amorebieta como lateral izquierdo –quien, por cierto, se reivindicó–, así como el buen trabajo de Luisma junto a un destacado Tomás Rincón, resolvieron algunos de los problemas que se experimentaron frente a Jamaica. La Vinotinto defendió más cerca de lo que pretende Sanvicente, y esto ya es un rasgo distintivo importante.
6. Si el trabajo durante la defensa posicional y las transiciones defensivas ha dejado claro cómo va a defender esta selección, el asunto sobre cómo va a atacar no termina de definirse. Los movimientos en ataque posicional, frente a Perú, recordaron al Caracas de Chita. Venezuela plantó un 4-2-2-2, en el que los volantes de segunda línea buscaban asociarse constantemente y en el que fue natural ver a los delanteros caer en las bandas. En el primer tiempo, primaron las asociaciones por la banda derecha: el equipo se recostaba hacia ese lado; luego, en ocasiones, buscaba generar sorpresa mediante un jugador que apareciera por la banda contraria, bien fuese uno de los dos delanteros –si el pase se realizaba hacia adelante–, o Amorebieta –si el pase se realizaba hacia atrás–. La otra opción era encontrar profundidad, por la banda en la que se estuviese atacando, mediante asociaciones cortas.
7. No está claro cómo va a atacar la selección porque uno) Chita ha ensayado diferentes formas muy variadas. Dos) Desde la era de Richard Páez, la posición en la que se han tenido más opciones para escoger es la de volantes de segunda línea. Y tres) Durante toda la etapa de César Farías, la asignatura pendiente –y, me parece, nunca resuelta– fue desarrollar mayores variantes en el ataque posicional.
8. Entiéndase las dificultades –estrictamente futbolísticas, no hablemos de las demás– que tiene Chita: en pleno año 2015, en Venezuela como país fútbol no se han formado –salvo puntuales excepciones– defensores que sepan presionar, centrales que sepan salir jugando, porteros que puedan involucrarse activamente en salidas elaboradas, volantes de primera línea que tengan buen píe para pasar y recuperar, enganches y extremos. A eso hay que sumarle el hecho de que en el ciclo pasado, la selección nunca pudo evolucionar variantes en el ataque posicional. El punto más álgido de esta deficiencia se notó en el partido frente a Uruguay, en Puerto Ordaz, el 11/06/2013. Aquel partido de Eliminatoria, Venezuela se encontró abajo en el marcador desde el minuto 28; de ahí, hasta el cierre del partido, la Vinotinto se dedicó a progresar por las bandas y realizar centros que eran despejos por los centrales uruguayos. El partido fue una práctica de técnica en despeje para Lugano y Godín; es decir, durante alrededor de seis años de trabajo, el cuerpo técnico de César Farías no pudo desarrollar de forma constante un ataque posicional de alto nivel. Este rubro sin cumplir, en la cheklist, lo heredó el cuerpo técnico de Chita; y es algo en lo que poco a poco debe ahondar a medida que el plantel vaya internalizando los conceptos a usar durante la fase defensiva.
9. La forma en la que se inician las jugadas determina la manera de atacar de un equipo. Al contrario de lo visto frente a Jamaica, Venezuela no trató de salir jugando. Claro, conviene entender que Baroja –pese a su gran rendimiento bajo el arco– no es el mejor portero para tener la pelota en los pies, y que lo urgente era asentar ciertos conceptos defensivos en el equipo. Habrá que ver qué ideas va desarrollando Chita en la fase de iniciación.
10. El Lobo Guerra no cuenta con la publicidad de los grandes medios. No está en Europa y no es el favorito de los sponsors. Quizá por eso se habla tan poco de él. Fue de lo más destacado frente a Perú. Desde su debut en Primera ha sido uno de los venezolanos con rendimiento más destacado en el torneo local; hoy, destaca en Colombia. Puede ser uno de los activos más importantes de esta selección. Con Páez no alcanzó la madurez necesaria. Con Farías no dispuso de muchas oportunidades. Y si bien es cierto que es un jugador que prometía un mejor currículo que el que ostenta, la era de Chita pudiese ser su oportunidad para convertirse en un jugador realmente importante en la Vinotinto.
11. Salomón Rondón es un delantero con aroma de equipo grande. Tengo años insistiendo con eso. Encontrar la forma de aprovecharlo, en este nuevo proceso, era una de las asignaturas pendientes. Frente a Perú se dio un avance notable: se logró involucrarlo mucho en todas las facetas de juego, incluso en la elaboración de fútbol, debido a que realizó múltiples rompimientos y se retrasó con frecuencia. Nota destacada para el delantero del Zenit.
12. “Dime con qué mediocentro andas y te diré qué equipo eres”, dice el entrenador y analista español Juanm Lillo. Venezuela va a jugar con dos mediocentros: Tomás más otro. Al primero, le están pidiendo que se involucre en la elaboración de juego, en la salida, que sea quien guíe el pressing en la transición defensiva –el movimiento que realiza el mediocentro al ir hacia adelante, en vez de hacia atrás, cuando su equipo pierde la pelota, sirve de brújula para el resto de sus compañeros– y que se aleje de su versión más violenta –aquella que mostró en el ciclo pasado–. “El otro”, frente a Perú, fue Luisma, un jugador que en el ciclo anterior tuvo muchos problemas cuando le tocó jugar en la primera línea de volantes, debido a que era una posición –por el modelo de juego escogido– más propia para un jugador más fuerte y con más marca; hoy día, como la selección defiende hacia adelante, su agilidad para ocupar espacios y su inteligencia para moverse sin la pelota, lo convierte en una opción importante en la mitad de la cancha. Hizo un buen partido.
13. Se ganó, sí; y se tuvo un mejor rendimiento. También se debe entender que Perú se mostró como un equipo aún muy débil: era el debut de Ricardo Gareca como seleccionador nacional; de esta forma, el equipo pareció estar en un proceso de construcción más verde incluso que el de Venezuela. El partido fue de esos que solo interesan a los seguidores de los equipos en cuestión: el nivel, en general, fue bajo. Lo importante es que el cotejo sirvió para que se reorganizaran prioridades y se tacharan un par de cosas de la cheklist vinotinto.

PD: desde la época de César Farías (Sobre todo en esa época, debería decir), algunos jugadores empezaron a confundir agresividad con violencia; el ejemplo más claro fue Tomás, quien se llenó de tarjetas innecesarias y faltas que merecieron más rojas de las que le sacaron. Hoy día, en momentos tensos, algunos jugadores reinciden en esas conductas. Algo similar experimentó la Vinotinto sub 20 en el pasado Sudamericano. Esto que quizá deban analizarlo los diferentes psicólogos involucrados en el fútbol local; lo que me queda claro es que los equipos chiquitos dan patadas e insultan, los grandes se hacen respetar con la pelota.