Siete años, siete hombres, un equipo
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FutVEReportaje

Siete años, siete hombres, un equipo

ForoVinotinto
2015-08-27 06:13:50
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Un recorrido por la historia reciente del Zamora

Por Annerys Araujo (@AnnerysAAraujo)

 

Después del Deportivo Táchira y el Caracas, Zamora se ha logrado convertir en uno de los equipos más populares de Venezuela. Sin duda alguna, hablar de La Furia Llanera es recordar al DT más ganador de nuestro balompié, Noel Sanvicente. “Chita” se encargó de desatar la furia del equipo Barinés: hizo historia al ganar dos estrellas consecutivas. Sin embargo, no podemos soslayar los altos y bajos de este equipo en los últimos siete años.

El 2008 marcó el regreso del técnico Darío Martínez, en el Apertura de ese año sumó ocho triunfos y obtuvo la misma cantidad en el Clausura 2009. La cantidad de victorias cosechadas le servirían para aspirar al campeonato de aquel torneo; sin embargo, dos empates sin goles le negaron la oportunidad de alzar el trofeo. El punto final del tachirense fue la escandalosa derrota ante Estudiantes de Mérida, en el Apertura 2009. El sustituto llegaría desde la ciudad de los caballeros; José de Jesús Vera fue el encargado de dirigir los últimos siete enfrentamientos.

Con “Chuy” Vera al frente, vendrían momentos dulces y no tan dulces: al Zamora le esperaba un 2010 muy inestable. El inicio del Torneo Clausura fue con derrota en casa ante el Deportivo Italia. Luego, el equipo desencadenó una racha de diez partidos en donde se olvidaron los resultados adversos. No obstante, la felicidad en el fútbol es efímera y en la recta final, cuando más importa el score, el Zamora decayó.

El 2010 sería el peor año del blanquinegro, en el Apertura se ubicó penúltimo en la tabla y la posibilidad de descenso encendía las alarmas en la institución. Al margen de la mala actuación en liga, el cuadro de Chuy logró llegar a la final de la Copa Venezuela. El fin de año en Barinas dejó al equipo sin el chivo y sin el mecate: perdió la final y quedó en zona de descenso.

En el 2011 el Zamora sería la sorpresa, sumó doce victorias –nueve de manera consecutiva– y de esta manera empezó a enamorar al aficionado barinés. En aquel semestre solo recibió diez goles. Además de tener una defensa solvente, La Furia Llanera tenía el tridente más temible del FutVe: Jesús “Chiki” Mesa, Jonathan Copete y Juan Guillermo Vélez, entre los tres anotaron 26 de los 37 goles de la oncena. A falta de una fecha para finalizar el Clausura, Zamora se jugaba el campeonato en la capital ante el Caracas. En el Olímpico se impuso al Rojo y consiguió su primer trofeo, su primera participación internacional e ir a la gran final ante el Deportivo Táchira, al que no le pudo ganar.

La siguiente temporada estaría llena de cambios, bajas sensibles y llegada de un nuevo DT: Oscar Gil. Al entonces nuevo técnico del Zamora, se le exigió  mantener el nivel del torneo pasado. Con un nuevo plantel, Gil consiguió cinco victorias, ocho empates y cuatro derrotas para sumar veintitrés puntos; el equipo se ubicó en el octavo lugar. En Copa Venezuela, el blanquinegro llegó hasta los cuartos de final tras caer ante Trujillanos. Por su parte, en la Copa Libertadores, el Zamora no pudo ganar ni un partido, es más, ni siquiera pudo anotar un gol. Es por ello que la salida del colombiano era de esperarse. El apagafuegos sería el barinés Julio Quintero, quien asumió las riendas del equipo de manera interina. Al finalizar el Clausura 2012, el Zamora se ubicó séptimo en la tabla con siete victorias, igual número de derrotas y cuatro empates.

Con la visión de cambiar la mentalidad de la institución, a Barinas llegó uno de los técnicos más ganadores de Venezuela: Noel Sanvicente.

En su primer semestre, el equipo de Noel logró llegar hasta semifinales de Copa Venezuela y quedó en el tercer lugar en la liga –este fue el mejor arranque de la historia del Zamora–. En el Clausura 2013, Zamora alcanzó su segundo torneo. La gran final sería contra el Deportivo Anzoátegui, el partido de ida fue en la ciudad marquesa, con La Carolina a reventar. El encuentro quedó empato por la mínima. En Puerto La Cruz, en la vuelta, un gol de Gabriel Torres y otro de Juan Falcón le darían la victoria a La Furia 2-1. Zamora, de la mano de Chita, se bordó su primera estrella.

En la siguiente campaña del guayanés, llegaron hasta la semifinal de Copa, mientras que, en el Torneo Apertura, el Zamora fue sorprendido por Zulia, quien le quitó la oportunidad de titularse en la última jornada. En el 2014, el equipo blanquinegro se destacaría tanto en el ámbito internacional como nacional. En la Libertadores estuvo a un punto de clasificar a los octavos de final y en liga, tras un partido final apasionante, Zamora le ganó in extremis a Zulia y alcanzó el boleto para disputar la final ante Mineros.

Tras conseguir el tercer título corto, Zamora iba por su segunda estrella. El partido de ida, como el año anterior, fue en Barinas. El resultado final fue un cómodo 4-1 que no se podrá olvidar –mientras Romo intentó pedir asistencia médica, Falcón le robo el balón e hizo un gol–.  En la vuelta, en Cachamay, Mineros ganó 2-0 y no le alcanzó. De esa manera, Zamora se convirtió en bicampeón criollo.

Estos serían los mejores resultados del equipo y las mejores temporadas; sin embargo, Noel Sanvicente no continuaría en la institución debido a que asumiría el cargo de seleccionar nacional. Tras la salida de uno de los mejores técnicos nacionales, la directiva de la institución se encargaría de buscar uno nuevo.

En junio de 2014, llegó Juvencio Betancourt al banquillo del bicampeón venezolano. El comienzo de Juvencio haría recordar al aficionado el Apertura 2010. En las primeras siete jornadas, sumó cinco empates y dos derrotas. La destitución del técnico se veía venir, el bombero, otra vez, sería Julio Quintero. A pesar de no pasar de la primera ronda en Copa Venezuela, en el torneo local empezó a levantar la cabeza y enderezar el rumbo.  

Tras el trabajo realizado, Quintero se quedó de manera definitiva para el Clausura 2015, donde mantuvo un gran desempeño siendo el equipo invicto del torneo y con amplias posibilidades de repetir el campeonato. No obstante, una escandalosa derrota 5-0 ante Llaneros de Guanare obligaba al equipo a ganar en su visita al Deportivo Táchira si quería mantener las esperanzas de titularse. En Pueblo Nuevo, el partido se enredó desde el principio. A pocos segundos del comienzo de la primera mitad, cayó el primer gol del Táchira y se apagó la ilusión de coronarse. Si a esta decepción se le suma la pésima actuación en la Libertadores, era evidente que la salida del barinés era más que segura. 

Ya llegando al final de este resumen, nos conseguimos con un actual Torneo de Adecuación, que si bien es cierto no es un torneo que vaya a quedar registrado en los libros de la historia, será importante lograr mantener el equilibrio y la competitividad de años anteriores. En esta oportunidad, la tarea será asignada para un pupilo de Sanvicente: Francesco Stifano.

¿Podrá igual a su maestro?

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