Mejoras de la liga
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Mejoras de la liga

Armando García
2014-07-15 08:36:12
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Propuestas para mejorar la liga

Como era de esperarse, la reunión de clubes para el plan de trabajo de la Temporada 2014/15 trajo más de lo mismo que siempre hemos tenido, sin ninguna mejora sustancial al proceso que hemos llevado desde hace más de 20 años. Esto, sumado a la pausa de la creación de la liga paralela (sea cual sea el motivo) nos aleja cada día más de ver el fútbol que los venezolanos se merecen. Pero, como no está demás proponer más que criticar, a continuación expresaré las modificaciones que le haría a la liga para mejorarla. Humildemente y sabiendo que en este proyecto hay utopía, pero no está de más proponer.

 

1. Separar funciones de Liga y Federación 

Si la Federación controla la Liga, esta está destinada a fracasar; de hecho, está claro que el formato ha fracasado con la FVF, más allá de lo malo o bueno que pueda ser Rafael Esquivel en la presidencia de la Federación y Laureano González en la presidencia del Comité de Torneos Nacionales (además de ser vicepresidente ejecutivo), está claro que la FVF no puede darse abasto de las necesidades y del crecimiento de la Liga y además hacerse cargo de las diferentes selecciones nacionales, incluyendo la de Fútbol Playa y Futsal (aunque esta última es controlada directamente por otro agente, la FVF organiza los partidos oficiales de la FIFA). 

La Liga debería ser independiente de la Federación, así como lo es la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) y la Liga Profesional de Baloncesto (LPB), y el ejemplo se extiende a renombradas ligas europeas como la española, inglesa, italiana y alemana (por decir algunas). Todas las ligas que han funcionado han separado sus funciones de sus respectivas federaciones. 

Si seguimos en el ejemplo venezolano del baloncesto y béisbol, es normal confundirse y pensar que la LVBP y la LPB son las federaciones de dichos deportes, pero no, rara vez las federaciones de baloncesto y béisbol tienen repercusión mediática, salvo en clasificatorios a los mundiales o Juegos Olímpicos, entre otros eventos. La FVB se encarga de la Vinotinto y la LPB se encarga de la Liga, así sucesivamente. 

Esto garantiza que la Liga sea la prioridad de los organizadores, obligándolos a hacerla sustentable y no depender de los recursos de la Federación, buscando, igualmente, hacerla lo más atractiva posible para el hincha, pues se entiende que la misma es un producto y el usuario decidirá si verla o no, tanto si es en televisión o asistiendo a los estadios. 

Antes de que Rafael Esquivel asumiera la presidencia, la Liga era organizada independientemente, pero no fue sostenible económicamente y la FVF asumió las riendas. Es decir que el hecho de que sea independiente tampoco es garantía para el éxito y eso lo sabe Esquivel. 

 

2. Televisión para todos, controlado por uno solo 

La Federación (o el administrador de la Liga, da igual; por ahora, vamos a llamarlo la FVF) debería considerar el sistema de transmisión televisiva que usan en otros países del mundo. La Federación contrata (o crea, en su defecto) una única productora que levante la señal de todos los partidos de Primera División para luego venderla a los diversos canales de televisión. 

Esto garantizaría que exista el material gráfico de todos los partidos, que sean empaquetados de la misma manera y que sea fácil de vender a los canales interesados. Así hacen ligas como la Premier League en Inglaterra: una única productora levanta la señal y la vende a todos los canales que puedan pagarla; el paquete incluye además la posibilidad de que los compradores puedan vender los partidos a los canales nacionales, regionales y de cable. Como producto es más atractivo, a las grandes cableoperadoras a nivel mundial no les interesa levantar señal, simplemente retransmitir algo que haya producido alguien más, ellos simplemente ponen sus comentaristas propios y los "visten" con la marca. 

En Venezuela es una tarea titánica, ya que en nuestro país no existe una cantidad de móviles para hacer al mismo tiempo nueve transmisiones de fútbol, mucho menos cámaras, microondas y unos cuantos etcéteras que pueden ser una traba importante a nivel técnico, pero aquí es dónde el Ministerio del Deporte o las Federaciones pueden aportar su grano de arena. Es NECESARIO un mayor interés en las transmisiones televisivas de los eventos deportivos en general. Al final, será una inversión que puede rendir muchos dividendos si es manejado de buena manera. 

También en este punto se le puede "obligar" a cada equipo a buscar su propia televisora regional que garantice que todos sus partidos sean transmitidos, si una única productora se encarga de esto, el proceso de conseguir una televisora es más fácil. Además, la Liga debería considerar el sistema de transmisiones de España (entre otras ligas) de partidos con horarios escalonados que vayan desde el viernes hasta el domingo, para que todos los partidos puedan ser vistos sin necesidad de que choquen sus horarios. 

 

3. Sustento económico 

Venezuela, está demás decir, no vive su mejor momento económico. Pero tampoco es una excusa para que los equipos constantemente le deban a sus jugadores o desaparezcan. Hay que garantizar que los equipos que tengan buena gerencia estén en números verdes a final de año y los que no, pues, no participen en nuestro fútbol. Así de sencillo. 

Deben haber formas legales de garantizar que un equipo pueda mantener una plantilla, es decir, que antes de que empiece la temporada si un equipo no tiene el dinero disponible de todo el torneo corto no debería hacerse presente. 

En equipos de la LPB y la LVBP no se presentan estos problemas, el sistema económico es el mismo, hay que enfocarlo hacia el fútbol, el planteamiento es perfectamente válido. 

De hecho, la FVF pudiera facilitar las cosas a los equipos, ya que la misma cobra por inscribirse (y no es nada barato) a cada torneo. La ironía es que la FVF se preocupa de que estos equipos paguen su inscripción, o si no, no pueden participar en la temporada, pero no se preocupa de que los equipos le deban o no a sus jugadores. 

La FVF pudiera dejar que los equipos no presenten categorías menores para abaratar costos, pero si lo hacen, tendrán reducciones concernientes a las inscripciones en los torneos de fútbol base. Sería justo que si un equipo presenta todas sus categorías tenga más beneficios que aquel que no lo hace o siempre tiene dificultades para hacerlo. 

 

4. Revisión de las Reglas del torneo 

La temporada pasada vimos como las reglas están mal formuladas y no sirven para organizar un torneo. Tampoco hablo de todas las reglas, pero, en general, el reglamento es muy ambiguo y puede favorecer a cualquiera que le consiga la vuelta. 

El mencionado y tan discutido caso del Dvo. Táchira en la incomparecencia ante El Vigía es el ejemplo perfecto de la ambigüedad y lo poco práctico que es el reglamento. Cuando un artículo define que un equipo puede faltar a un partido si tiene un "motivo de fuerza mayor" da pie a que cualquier caso pueda ser definido como "fuerza mayor" desde lo que le pasó al Dvo. Táchira, como que el autobús se quedó sin gasolina (por decir algo). 

Hacer las reglas lo más específicas posibles evitaría en gran medida los problemas "legales" resultantes de que cada quien interprete las normas a su conveniencia, lo que está pasando ahora. Por otro lado, la otra mitad del reglamento no se cumple, como aquella regla que obligaba a mantener un registro de todos los barristas de un club o aquella que definía el 20% del aforo del estadio para la hinchada visitante. Todas estas reglas tienen que ser revisadas y las que no sirvan, eliminarlas. 

 

5. Reducciones necesarias y sentido común 

El tema de los 18 equipos en Primera División fue una apuesta ambiciosa. Cuando se hizo en el 2007 a vísperas de la Copa América era lógico pensar en grande, pero fue un ensayo que fracasó a nivel deportivo. No hay jugadores de primer nivel para componer las plantillas de 18 equipos, tampoco hay la fuerza monetaria en el país para mantenerlos. 

Cuando la liga era de 10 conjuntos (antes del 2007) los torneos eran mucho más reñidos y de mayor calidad deportiva; aunque prácticamente sólo dos equipos definían el título, todos peleaban con mayores herramientas ya que habían menos cupos para jugar en Primera División. Esto también beneficiaba a la Segunda División, ya que habían muchísimos jugadores de primer nivel matándose (en el buen sentido de la palabra) para subir de categoría o en su defecto ser fichado por uno de los equipos de Primera. 

Si en países de mayor solera futbolística como Portugal, Bélgica, Suecia y Perú tienen 16 divisas en su máxima categoría; Suiza tiene 10; y Paraguay, Bolivia y Ecuador, 12, ¿por qué una liga como la nuestra debe tener 18 equipos? 

La reducción es necesaria y ayudaría también a mantener un cierto nivel. Además se puede hacer un crecimiento sostenible, quizá de 14 pasar a 16 en un mediano plazo. Pero está comprobado que es imposible organizar 18 equipos en un país como el nuestro y no morir en el intento; de hecho la LVBP ha rechazado múltiples veces la expansión de la liga de ocho a diez conjuntos; la LPB tiene 10 divisas apenas (contando con una expansión que hicieron hace poco). El fútbol, por más popular que sea, no debería ser de más de 14, siendo incluso tal cifra, a mi criterio, demasiado. 

Esto también afectaría los clasificados a torneos internacionales, como por ejemplo eliminar el pésimo proyecto de la Serie Pre Sudamericana que lo único que hace es lanzar una moneda y premiar un equipo que no merece ir a un torneo internacional. Además de cambiar el formato de la clasificación; es decir, es contraproducente que el campeón del Apertura tenga que esperar un año completo para participar en la Libertadores, lo mismo pasa con el campeón del Clausura. La FVF debería cuidar su producto (la Liga) y mandar a los mejores equipos del momento a la competición en curso. 

También detalles como que la Tabla Acumulada sólo sirva para definir el descenso y algunos puestos internacionales, mientras que el campeón absoluto pueda ser el cuarto de esa tabla, al ganar un torneo corto y luego la final, es algo que raya en la incoherencia. 

 

En conclusión, es fácil pensar un poco con cabeza fría y sacar unas cuantas propuestas interesantes para el crecimiento o el mantenimiento de la Liga, pero no depende de nosotros, depende de los directivos que quieran poner a funcionar su sentido común para hacer crecer el fútbol. Mientras tanto seguiremos teniendo malos torneos, penosas participaciones internacionales y demás problemas como que un equipo renombrado y refundado hace 4 años, como el Petare, tenga 5 títulos heredados de otros equipos; entre otras particularidades de nuestro bello fútbol nacional.

 

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