Noel "Chita" Sanvicente fue (finalmente) elegido como el DT de La Vinotinto y sucesor de César Farías. ¿Qué nos podemos esperar del Chita? 

Su historia como entrenador se remonta en 1998, cuando el Caracas FC le da la oportunidad de hacer parte del staff de entrenadores de las categorías inferiores, llega a la filial y de allí fue promovido al equipo grande del Rojo en el 2002, reemplazando a Carlos Horacio Moreno los últimos cuatro partidos para finalizar el Clausura de ese año. Debutó específicamente con una victoria ante Portuguesa FC 2-4 de visitante. Entre esos primeros cuatro partidos que dirigió le tocó un clásico con el Dvo. Táchira en el cual resultaría victorioso 2-1 (01/05/2002)

Desde aquel año la relación Caracas-Chita fue fructífera, ganó todo con el Caracas en las siguientes temporadas: cinco estrellas en total; entre las que destaca la de la temporada 2003/04 cuando ganó tanto Apertura como Clausura; otro logro importante fue el Apertura 2007 que ganó de forma invicta. Además de eso ganó la Copa Venezuela del 2009. También participó en 7 Copas Libertadores, teniendo su punto álgido en la edición del 2009 cuando llegaría a Cuartos de Final con una plantilla plagada de estrellas. 

El final de la relación Caracas-Chita llegó en el 2010, no de la mejor manera: ese año Caracas había perdido a su gran mentor, Guillermo Valentiner, mientras que Noel había perdido a su señor padre. La relación se hizo difícil y el entrenador de San Félix decidió dar un paso al costado; sin embargo, gracia a todo lo que le dio a la institución se labró un importante respeto de parte de los hinchas y dolientes del fútbol venezolano en general. Ya con él fuera del Caracas, para la temporada 2009/10, el equipo capitalino consiguió su onceava (y hasta la fecha de redacción, última) estrella, siendo considerada la misma parte del legado que forjó Chita. 

Se dicen muchas cosas sobre la salida de Sanvicente del Caracas, la más común es que algún directivo del club le dijo al entrenador que jamás volvería a ganar nada en su vida fuera del Caracas, esto fue una medida de presión para él y sembró duda general en el entorno del fútbol venezolano. Chita, decidió apoyar un nuevo proyecto llamado Real Esppor, un equipo también capitalino recién ascendido a Primera que no tenía la misma casta que el club once veces ganador del país. Sería su reto más grande. 

Con el Real Esppor parecía que volvería a llenarse de gloria, rápidamente logró armar un equipo competitivo y en el Apertura del 2010 le faltó un gol para arrebatarle el título al Deportivo Táchira, en uno de los cierres de temporada más cerrados de la historia. La suerte no le sonrió al Chita y en un año el proyectó del Esppor empezó perder fuerza. 

El Zamora venía de ser subcampeón de Venezuela, en esa temporada (2010/11), y el Táchira le había arrebatado al entrenador que lo llevó a la gloria; es así, como de la salida de Chuy Vera, llega Sanvicente, en un plan de largo alcance para lograr hacer del equipo barinés un club con sede y demás. Sería su segundo reto fuera del Caracas. 

En su primer año con el Zamora logró hacerse con el campeonato, usando una plantilla inmensamente inferior a sus rivales de turno, mostrando autoridad y callando aquellas bocas que decían que no podría tener éxito; este triunfo, además de lo mencionado, le ayudó a superar a Walter "Cata" Roque como máximo ganador de títulos en Venezuela y además logró la primera estrella de una institución llena de historia. El Táchira tentó a sus servicios, el año siguiente, pero él dijo que no; con un golpe de autoridad y algo de arrogancia, despreció la oferta de uno de los grandes de Venezuela (que hizo una mejor oferta económica) y se quedó en Barinas, el tiempo le dio la razón y ganó el doblete, así es Chita. 

Pero el ex jugador de Minervén, Mineros de Guayana, Caracas FC y Marítimo también fue exitoso como futbolista profesional: logró cuatro títulos con Marítimo, uno con Caracas y Minervén. Siendo uno de los referentes de su equipo, aunque por cosas del destino no tuvo una gran oportunidad en la Vinotinto, jugando 10 partidos en total en los cuales se incluye su participación en la Copa América de Brasil en 1989. 

¿Qué podemos esperar de él?

Rescato una frase que dijo alguna vez: "Para ser grande hay que ganarle a los grandes", es una frase que lo define perfectamente, con equipos que fueron inferiores en el papel pudo hacerle partidos inteligentes e inclusive ganarles a equipos con mayor solera, como también sabe resolver situaciones adversas como cuando tuvo que jugar en Cúcuta en Copa Libertadores. Esta será la mejor oportunidad de medir toda la capacidad de el Chita. En clubes pudo armar plantillas campeones tanto con pocos recursos (con Zamora), como con todo el poder del mercado (con el Caracas), ahora tendrá toda la capacidad de un país, todo el talento de jugadores locales y los que juegan en el extranjero a su disposición. Mucha gente está ansiosa para saber qué traerá Sanvicente, pero, por ahora, “Entrenador hay uno solo”.