Algunas nuevas intenciones, muchos errores antiguos (Corea del Sur 3-1 Venezuela)
Algunas nuevas intenciones, muchos errores antiguos (Corea del Sur 3-1 Venezuela)
VinotintoPartidos

Algunas nuevas intenciones, muchos errores antiguos (Corea del Sur 3-1 Venezuela)

Lizandro Samuel
2014-09-05 07:09:27
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La Vinotinto perdió en el debut de Chita

  1. En una sociedad exitista cuesta entender que el éxito requiere tiempo y mucho trabajo. En una sociedad llena de desidia se infravalora el trabajo continuo y bien hecho. Venezuela es un punto medio entre ambas, y el fútbol, recordemos, es el reflejo directo de cada sociedad.
  2. Los jugadores no solo requirieren un discurso claro por parte del entrenador, también ejecutar con frecuencia los principios de ese discurso; solo de esa forma el modelo de juego encausará hacia la idea de juego. El éxito de todo equipo depende de la aceptación y el nivel de desarrollo por parte de los jugadores de las instrucciones dadas por el DT.
  3. ¿Cómo construir un modelo? En base a un idea, una filosofía (Utopía) intrínseca a cada entrenador y cultura; luego, se estudia el contexto y las herramientas. Se aprende del pasado para construir el presente. El problema es que más allá de que Noel Sanvicente sea uno entrenador obsesivo y trabajador, las conclusiones más recientes de las que disponía para empezar a trabajar databan del año pasado. En la FVF se perdió mucho tiempo para designar al entrenador, tiempo necesario para viajar, hacer módulos y algún amistoso. La derrota ante Corea del Sur, mostrando a una Vinotinto en ocasiones perdida y muy inferior, es una consecuencia achacable al tiempo desperdiciado.
  4. Rafa Acosta iba a ser el titular como volante de primera línea al lado de Tomás. Se lesionó el día anterior al partido y fue sustituido por Edgar Jiménez. Las intenciones son claras en relación al ciclo anterior: se contará con jugadores aptos y capacitados para todas las facetas del juego; una visión holística que rompe el mandamiento de César Farías de priorizar el marcaje en detraimiento del resto de las facetas. Que las opciones para acompañar a Tomás sean Edgar y Acosta, en vez de Di Giorgi y los Flores, dice mucho.
  5. Tras un arranque dubitativo, la metáfora de las judías de Carles Rexach se impuso, aquella que explica que al poner judías en un plato todas estarán desordenadas, pero a medida que se va moviendo el plato las judías irán tomando orden. Así le pasó a la Vinotinto en el primer tiempo. Encontró sus mejores momentos del partido entre los minutos 20 y 35. Edgar tocaba con los centrales y se iba, Tomás aparecía para pedir la pelota y descargar en la banda (Generalmente con Rosales). La ecuación podía ser a la inversa, la intención era la misma: toque y movilidad. Cuidar la salida es el primer paso para acabar bien una jugada.
  6. Corea colaboró en eso. De una u otro forma, ambos jugaban a lo suyo en ese primer tiempo. El bloque corto bajo de los locales daba ciertas libertades ocasionales a Edgar y Tomás en zona 1 y 2 Vinotinto, pero en zonas altas la presión se hacía asfixiante, obligando a la selección de Chita a mostrar otra de las nuevas intenciones: una dinámica permanente que promueva el caos defensivo en el rival, muy a lo Mineros de Richard Páez. Que el orden sea el desorden: Josef, por la izquierda; Marion Rondón, por el medio; El Lobo, por la derecha; Salo, adelante; todo nada más que en el papel, pues en el ataque posicional alto cualquiera podía aparecer por cualquier lado. Si Corea lo permitía, claro.
  7. También se debe destacar la presión alta y el pressing inmediato tras la perdida. Venezuela quería el balón y defendía con la ansiedad de tenerlo. Tanto en defensa posicional como en la transición ataque-defensa la actitud era principalmente correr hacia adelante y parar al equipo alto. El 4-2-3-1 inicial (4-2-2-2 en ataque posicional en zona 4) en defensa posicional solo se alteraba (4-2-2-2) en zona 3 cuando Corea iba a arrancar la jugada. Si la salida iba a ser larga, Salo y Mario marcaban a los centrales. Venezuela se mantenía corta. Se pretendía dificultar la circulación inicial de balón por parte rival. De hecho, el gol llegó por esta actitud: Mario, cerca de los centrales rivales, recibe el error del portero y define muy bien. Defender de este modo promueve y aprovecha el error; además de mantener al equipo listo para atacar. Dime cómo defiendes y te diré cómo atacas.
  8. Sin embargo, Corea, hoy por hoy, es un equipo más completo. Después de estudiar al rival, subió la presión. Las ganas que tenía Venezuela de sacar la pelota jugando y tocar en corto se fue perdiendo en una mezcla de méritos del rival, ansiedad y nervios propios. Si en el primer tiempo Edgar pretendía cobrar todas las faltas en su campo en corto y rápido (En el minuto 26 Vizcarrondo, con las manos en la cintura y jadeando, le pidió calma), en el segundo tiempo habrían más trazos largos y menos dinámica.
  9. El aprovechamiento de los pasillos, por parte de Corea, es de cátedra. Los jugadores coreanos son más rápidos y veloces que los venezolanos. La presión alta de Corea perturbó la salida de una Vinotinto cada vez más atontada y lejos, en el segundo tiempo, de la idea inicial. Venezuela se fue alargando, y si ya antes los coreanos patinaban con soltura entre líneas y más aún en las bandas, gracias a una distancia cada vez mayor entre las líneas visitantes, Corea hizo estragos: propuso duelos en las bandas y ganó casi siempre; aprovechó las espaldas de los centrales; recuperó rápido y no se detuvo en elaboraciones. Conocían sus virtudes y en lo que conocieron los defectos del rival el partido tuvo un claro dominador.
  10. Entre el minuto 25 y 27 del segundo tiempo hay dos jugadas que resumen las pérdidas de identidad de Venezuela: Tomás descarga de zona 2 a zona 1 con Vizcarrondo, se va; Luisma –quien había entrado en vez de Edgar– nunca hace siquiera el asomo de ir a pedir la pelota, imperturbable sigue su trote viendo hacia el arco rival; Tomás debe volver, obviamente ya referenciado, y la selección pierda la pelota. Segundos después, Vizcarrondo se consigue con el balón en zona 1, no tiene ningún compañero cerca: juega en largo y al medio. El rival realiza una recuperación.
  11. Ya se jugó contra Corea, el próximo rival será Japón. Un inicio arriesgado para el valeroso Chita, pues son dos rivales en el papel superiores a la Vinotinto. Luego de tanto tiempo perdido, lo importante será que las nuevas intenciones, poco a poco, vayan suprimiendo a los antiguos defectos que en este partido acabaron por imponerse. El camino es largo, cuesta arriba y lleno de piedras. No es cosa de que Chita tire del carro, es cosa de que todos hagamos lo que nos corresponde: desde los encargados de cuidar el césped en cada estadio del país hasta los directivos.

PD: No quiero ver a la selección peleando ni “defendiendo” la camiseta con gritos ni en el papel de macho, quiero verla corriendo y jugando al fútbol. Los nervios y la tensión mostraron la impotencia Vinotinto al sentirse muy superada contra Corea; incluso, Salo, una vez sustituido, fue expulsado. Hará falta más juego y menos reclamos, gritos y empujones.

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