El fútbol venezolano no brilla en las pantallas televisivas

Mucha gente ignora la cantidad de capital monetario y humano que hay que invertir para llevar a las pantallas las imágenes de nuestro fútbol. Es evidente que el gasto por nuestro evento es mucho mayor que comprar los derechos de la Champions y transmitir en un estudio con pantalla verde.

Normalmente las transmisiones comunes necesitan mínimo dos cámaras -HD si entra el caso-, una móvil y camarógrafos, asistente de cámaras, técnico de sonido, narrador, comentarista, comentarista de campo, jefe de producción, director de transmisión, editor en vivo, técnico de gráficas en vivo; en total un mínimo de 13 personas que tienen que estar en un estadio para que el gramado del Olímpico se vea... Bueno, se vea como siempre se ve.

En Venezuela son pocos los canales que tienen sus propias móviles para transmisión en vivo. Contando con los dedos podemos agregar a RCTV, Venevisión y MeridianoTV. Este último tiene una única móvil que lleva a todos lados y en muchas oportunidades no se da basto para cubrir todos los eventos. Entonces, ¿cómo hacen los demás canales para transmitir los partidos? Hay empresas dedicadas que prestan el servicio, pero evidentemente el costo de alquiler puede sobrepasar los mejores presupuestos. Y tampoco es que hayan muchas empresas y mucho menos una cantidad de móviles suficiente para cubrir las necesidades de todo el mundo; esto sin contar el costo de traslado de Caracas (dónde los canales alquilan las móviles) al interior del país.

Antes de la Copa América esto no parecía importar mucho, pocos canales de televisión transmitieron de forma continua los partidos del fútbol nacional. Principalmente MeridianoTV transmitía uno que otro encuentro tratando de no salirse del perímetro del centro del país -por lo explicado anteriormente-. Echando el calendario más atrás, podemos afirmar que Venezolana de Televisión (VTV) transmitía fútbol nacional en la década de los noventa y más atrás aun, RCTV hacía lo propio, pero ambos solo se interesaron por el balompié local cuando estuvieron a cargo del Caracas FC y sólo transmitían partidos del equipo avileño.

La Copa América fue un punto de inflexión para el fútbol venezolano, que desembocó en más  interés sobre el deporte. Por el impulso de la trillada copa se fundó SportPlus, un canal del holding de Intercable -responsable también de la creación de Sun Channel- que tenía como misión mantener un canal deportivo que sería la competencia de canales internacionales como ESPN y Fox Sports; era exclusivo para ese operador de cable. De la nada, adquirieron los derechos del evento continental y supieron aprovechar los mismos.

Después de la Copa América, la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) estaba discutiendo -y aprobando- la expansión de diez a dieciocho equipos para la Primera División, pero la sorpresa sería mayúscula cuando recibió una propuesta para hacerse con los derechos de explotación del fútbol nacional. La FVF no estaba preparada para vender los derechos de su producto menos "querido" y, como suele pasar en estos casos, reinó la improvisación y la falta de criterio para tomar la mejor decisión.

No sólo SportPlus quería hacerse con estos derechos, DirecTV había asomado meses atrás la creación de un canal deportivo exclusivo para incluirlo en su parrilla, aunque para los momentos el rumor más fuerte era la posible creación de una sucursal de ESPN en nuestro país. Al ver que la compañía satelital entró en escena, SportPlus aumentó la apuesta monetaria y encantó a los directivos de la FVF, quienes además alegaron que el canal de DirecTV todavía no estaba al aire, así que se decantaron por la otra oferta. SportPlus se adjudicó los derechos en exclusiva -groso error- del fútbol nacional por los próximos cuatro años.

Ya con los derechos, SportPlus agrupó el mejor equipo deportivo del país, incluyendo narradores y comentaristas que hicieron escuela en el fútbol nacional; pero los problemas vinieron después. La batalla de los derechos había marginado a SportPlus de entrar en la grilla de DirecTV u otro operador de cable nacional; pronto, tanto directivos de la FVF como los directivos del canal se dieron cuenta del grave error que cometieron: un partido repetido de la NBA le generaba más rating que el partido en vivo de la final del fútbol nacional. El producto no rendía dividendos suficientes para seguir transmitiendo. Mientras que los clubes y las hinchadas no estaban felices con la cobertura que hacía el canal: no por la calidad de la transmisión, sino que el canal no llegaba a mucha gente.

Ambas partes tuvieron que recular y SportPlus rescindió de la exclusividad del evento y permitió que TVes pasara algunos partidos sin pagar un solo bolívar a nadie. Evidentemente, las transmisiones semanales bajaron de tres (o cuatro) a dos hasta que el contrato venciera en el año 2011.

Al finalizar el Torneo Clausura 2011 y el cierre del contrato de SportPlus, se debía discutir de nuevo sobre los derechos por los próximos cuatro años. SportPlus volvió a postularse, pero con él también entró DirecTV, que ya contaba con su canal exclusivo; TVes y MeridianoTV. Gracias a la presión mediática y la propaganda, DirecTV le ganó el pulso a los demás rivales. Se garantizó televisión de cable (DirecTV Sports) y abierta (MeridianoTV y TVes). La propaganda prometió transmisiones en calidad HD. También se abrió la posibilidad de transmitir la Copa Venezuela y la Segunda División, así como transmitir de cuatro a ocho partidos semanales gracias a la conformación de la parrilla y, además, podrían transmitirse partidos en simultáneo. La sola idea de que esto podía pasar convenció a la directiva de la FVF y ganaron la oferta para los canales cerrados, los demás podrían transmitir en señal abierta pero no tendrían prioridad.

DirecTV Sports Venezuela reclutó a muchos de los narradores y comentaristas que fueron exitosos en SportPlus, además de otros que andaban por allí buscando una mejor opción laboral. Además se crearon programas temáticos al fútbol nacional (así como lo hizo SportPlus) y la cosa pintaba bien, la señal era buena -aunque lejos del HD- y transmitió partidos en simultáneo; el problema fue que muy pocas veces transmitió en HD, sólo pasó algunas finales de la Copa Venezuela, nunca se vio la Segunda División y mucho menos se llegó a la cifra de más de cuatro partidos por semana. Eso sí, llegaba a mucha más gente gracias a su tasa en el mercado.

DirecTV también se vio en la misma situación que años atrás vivió SportPlus: el rating no daba para pagar las cuentas. Poco a poco dejó de lado el fútbol nacional. MeridianoTV, el otro canal dueño de los derechos, empezó a tener problemas económicos y también echó a un lado el fútbol -de hecho dejó de transmitir muchas otras ligas-. Entonces, de la nada, llegó TeleAragua, que se hizo famoso al transmitir la Copa Venezuela para el Carabobo FC y el Aragua FC, y luego, sin saber cómo, empezó a transmitir el fútbol nacional. Pero el problema es que como canal regional no tiene señal en todo el país, pocas operadoras cuentan con el canal. De este modo, de forma inesperada, hicieron una alianza con MeridianoTV para pasar el fútbol local por señal abierta. Y así, sin que nadie le preguntara, empezó a transmitir con una señal pésima los partidos del fútbol nacional, hasta el 2015.

Al ahora magnate César Farías le sobraban unos churupos y compró el Zulia FC -que tampoco es que se necesitaba mucho para comprarlo-. Con su compra, no sólo tenía los focos puestos en él, sino que además consiguió voz y voto en el comité de clubes de Primera División y no desaprovechó el momento. El cheque de compra del Zulia todavía estaba húmedo cuando propuso un cambio total en el formato de Primera División y, además, se sacó de la manga que GolTV estaba interesado en transmitir gramas desteñidas del fútbol nacional.

Estas movidas de César Farías apuntan al sillón de la presidencia de la FVF, que además ya tiene nuevo dueño gracias a que Don Rafael Esquivel resultó estar en el lado ilícito de la ley.

Vino un poco entretenido sorteo que nadie entendió y unos directivos a los que nadie prestó atención. Pero apareció al rescate el señor de GolTV para explicarnos que se va a bajar de la mula para que Latinoamérica pueda entender por qué nos va tan mal en los torneos internacionales. Eso sí, no dijo nada en concreto (más allá de la cifra en billetes verdes que va a regalar).

Al día de hoy, GolTV no tiene un tweet, una nota de prensa, un comunicado, una entrada en su Facebook, un artículo en su página web, hablando del fútbol venezolano o constatando que efectivamente en algún momento va a transmitirlo. Tampoco sabemos cómo será la modalidad que usará. ¿Irá a crear una sucursal aquí? ¿Esta vez podrá estar en la grilla de las operadoras de cable más grandes? ¿Canales pequeños y/o regionales podrán retransmitir esa señal o en su defecto podrán levantar señales propias? ¿Los partidos bajo su señal tendrán narración venezolana o extranjera? ¿Cuántos partidos a la semana tendrá?

Mi conclusión, y espero no haberles aburrido con mi artículo, es que puede venir ESPN a transmitir nuestro fútbol y seguirá siendo lo mismo: el problema no es quién transmita, el problema es la calidad del producto que se transmite; esto lo han entendido bien los directivos de la LVBP (Béisbol venezolano) y LPB (Basquet venezolano). Ellos saben que lo que tienen entre manos es un producto y hay que hacer que ese producto sea atractivo. Hasta que esto no se logre, estamos lejos de que se solucione el gran problema de la televisión en nuestro fútbol.