¿Porque nos cuesta trascender?
¿Porque nos cuesta trascender?
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¿Porque nos cuesta trascender?

Julio César Blanco
2014-09-05 20:57:43
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Otro año difícil para los equipos venezolanos en las competencias internacionales

¡Pitazo final!, y otro equipo venezolano queda fuera de la Copa (Sudamericana o Libertadores) 

Parece ser una frase cliché que cada año sale con palabras más, palabras menos, de la boca de algún narrador de futbol internacional que cuando mucho dará algún elogio de consolación a ese club que representa al futbol de este país. Y que parece tener la costumbre de solo participar en una carrera por el honor de competir, no importa el lugar en el que llegue. 

Aunque la fanaticada de estos equipos tenga intereses más ambiciosos, hace ya 5 años que el Caracas F.C igualó la mejor actuación de un equipo venezolano en la Libertadores (Cuartos de final), y desde entonces ningún equipo ha pasado de la fase de grupos. En la Sudamericana ningún otro equipo ha llegado hasta octavos de final desde Monagas en el 2002. Para empezar en el caso Libertadores, realmente no va el campeón vigente sino el campeón del año pasado, situación que en nuestro futbol venezolano tan voluble resulta una desventaja, porque el equipo campeón rara vez sigue siendo el mismo (estado de forma, plantilla, incluso cuerpo técnico) cuando llega su turno de participar medio año después. 

¿Qué hubiese sido del campeón Club Deportivo Lara dirigido por Eduardo Saragó que batió records en la temporada 2011/2012 del futbol venezolano, de haber participado en la Copa Libertadores de ese mismo año? 

Otro factor son las inversiones que realizan algunos clubes (directiva, empresarios, patrocinantes) que suelen ser para una sola temporada o un solo objetivo, quedar campeón o clasificar a un torneo internacional (solo clasificar). De no lograrlo, todo se considera gasto y es necesario vender para pagar deudas o salarios vencidos y comprar otra vez. Demostrando inexperiencia, poca capacidad de gerenciar y una pésima manera de tratar al futbolista profesional que hace vida en el país. Pocos realmente invierten de manera coherente en proyectos a mediano o largo plazo que permitan consolidar al equipo y convertirlo en un negocio rentable. Caso contrario otras ligas (por ejemplo colombiana, peruana, chilena incluso boliviana) que han ido creciendo e invirtiendo cada vez más en un binomio ideal que combina jugadores con experiencia y jóvenes promesas para competir a nivel internacional. 

Eduardo Galeano asegura en su libro El fútbol a sol y sombra que "Rara vez el hincha dice: «hoy juega mi club». Más bien dice: «Hoy jugamos nosotros». Bien sabe este jugador número doce que es él quien sopla los vientos de fervor que empujan la pelota cuando ella se duerme, como bien saben los otros once jugadores que jugar sin hinchada es como bailar sin música”. Resultó desalentador ver al Atlético Nacional colombiano sintiéndose como en casa al tener más hinchas en la grada que los que apoyaban al Dvo La Guaira en el juego de hace unos días en Copa Sudamericana. ¿Cómo un equipo deja todo en la cancha cuando no hay fanaticada que ponga aquella música que acongoje al rival y eleve el espíritu de un equipo en los momentos en que el partido se pone mas difícil? 

La actitud con la que algunos equipos venezolanos afrontan estos partidos debe pasar del conformismo al atrevimiento sin importar el rival, pero errando poco. Los equipos que ganan estas copas internacionales, no son necesariamente los que mejor juegan, sino los que hacen los goles en el momento oportuno aprovechando la más mínima pifia (indiferentemente si es local o visitante, un ejemplo reciente el Caracas ante Inti Gas de visitante). A los equipos venezolanos les cuesta capitalizar sus opciones cuando las tienen y aunque algunas veces se muestren superiores en el partido, un momento de desconcentración basta para errar el pase, fallar el penal o perder la marca del jugador rival que, gracias a alguna clase de mala suerte que acompaña a los equipos venezolanos, hará el gol justo y necesario para eliminarlo. Como hace unos días cuando Trujillanos, jugando Copa Sudamericana en su casa atacó y atacó insistentemente encerrando al rival en su propia área, pero una intercepción le vastó al cuadro de Independiente del Valle para hacer el gol y ganar de visitante. 

Los deseos de quienes seguimos el futbol venezolano van más allá de nuestra creciente pero aún joven realidad futbolística, y para lograr conjugar esta realidad que añoramos en forma de copa, tienen que estar presentes: buenos dirigentes e inversionistas para dar solidez y competitividad a los clubes, tanto dentro como fuera del país. La fanaticada que se haga presente cada juego y ponga la música incondicionalmente. Un equipo con jugadores de experiencia (calma), juventud (atrevimiento) y enfoque en una sola cosa, ganar todos los partidos a como dé lugar para poder inscribir su nombre en la historia y en ese gran trofeo. 

¿Qué equipo venezolano cuenta con todas estas cualidades o creen que pueda lograrlo primero?

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