Tony Carrasco, el hombre que aspira a cambiar la FVF
Tony Carrasco, el hombre que aspira a cambiar la FVF
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Tony Carrasco, el hombre que aspira a cambiar la FVF

Luis Suárez
2016-01-02 13:24:57
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Tras su experiencia como futbolista y periodista en Venezuela, pretende asumir nuevos retos que catapulten su carrera a otro nivel. Tiene como meta principal ser el primer presidente de la Federación Venezolana de Fútbol luego de la gestión Esquivel

El hombre promedio amante del fútbol crece con la ilusión de llegar a ser profesional, aunque sea en el PlayStation. No todo en la vida se puede cumplir; por ello, la opción inmediata para seguir ligado al deporte de los 22 en campo es el periodismo deportivo. Presumir de haber logrado las dos cosas con éxito es casi utópico, pero “Tony” pudo hacerlo. Antonio Carrasco Candela nació el 28 de mayo del año 1966, en Caracas. Hoy es reconocido como una de las figuras principales de la comunicación de nuestro país por su aparición en las pantallas de Meridiano Televisión y Venezolana de Televisión. Con cada gran evento del fútbol internacional que se aproxima, es común asociarlo a su presencia in situ. Ha cubierto mundiales, Eurocopas, Copas América y Copas Confederaciones; ha entrevistado a jugadores de la talla de Lionel Messi, Iker Casillas y Fabio Cannavaro. Ahora tiene un reto más grande: ganar las elecciones para presidir la Federación Venezolana de Fútbol, luego de 27 años dirigida por el mismo frente.

Binomio familia-fútbol

Su pasión por el fútbol es inmanente: “Siempre digo que comencé a dar patadas desde el vientre de mi madre, sobre todo por esa herencia de sangre que me describe. Mi abuelo fue socio fundador del Real Madrid, de los primeros mil socios. De hecho en mi casa hay un libro de cuando el Real Madrid cumplió cincuenta años, con la dedicatoria a esos primeros inversionistas. Mi papá nació y, antes de tener la partida de nacimiento, ya era socio del Madrid”.  

El padre de Carrasco llegó a Venezuela en los años 50. En aquellos compases, España sufría las consecuencias del proceso franquista y Antonio Carrasco Candia decidió cruzar el charco. Siempre trató de transmitirles los valores del fútbol a su familia y a sus dirigidos del San Ignacio de Loyola, colegio en el que “Tony” también dio su primeros pasos: “Ese amor siempre ha estado, crecí viendo fútbol”.

Carrasco asume que la familia es fundamental. Manifiesta que es su motivo para todo lo que hace: “Todo lo que hago es para mis hijos. Tengo tres: Romina, que se acaba de graduar de comunicadora social y quien fue sub campeona nacional de gimnasia; Sabrina, que está estudiando Psicología a mitad de carrera y Andrés, que juega en la Sub 12 de Distrito Capital. Trato de que todo lo que hago no les afecte. Crecieron viendo cuando me iba a una concentración los viernes y regresaba los domingos”.

Aprender de los más grandes

Cuando se le pregunta qué partidos recuerda en su infancia, no duda en decir que nunca olvida los encuentros del fútbol alemán que transmitía el colombiano Andrés Salcedo: “En los años setenta, cuando Alemania comenzó a ser una potencia, admiré mucho al Bayern y a la Selección. Fueron campeones del mundo. Aquella famosa generación me encantó”.

La vida de un periodista que recorre el mundo queda marcada con cada gesto de sus entrevistados y con todas las palabras que componen una declaración. La lectura es el primer soporte de un profesional; “Tony” no escapa de la regla. “Recuerdo que Di Stefano dijo que tenía en su casa una pelota de bronce grande. Era un balón de esos gigantes. Decía ‘gracias vieja’. Por eso tengo dos balones simbólicos en mi casa, para recordar lo que me ha dado el fútbol”, puntualiza con énfasis, luego de aclarar que aquellos dos esféricos están justo en la entrada del hogar.

Inicios en el fútbol profesional

Carrasco vivió en carne propia las carencias de un deporte que no estaba en el top dentro del espectáculo venezolano. Desde siempre, dice, supo qué se estaba haciendo mal: “La parte amateur no fue tan complicada. Crecí en el Loyola. Estuve allí hasta juvenil e incluso competí en las selecciones de Distrito y de Miranda”. La portería era su hábitat y los guantes la más efectiva herramienta de defensa. Su debut en el profesional llegó de la mano de UCV FC, el primer campeón del rentado nacional (1957). “Después de que me vieron en unos juegos universitarios, me estrené en Primera División con un equipo que cumplía más de 30 años desde su primera participación. En ese instante estaba más convencido de las deficiencias profesionales de llegar a un mundo lleno de problemas de pago, de viajes incómodos, de falta de estructuras para los jugadores”, comenta con tono de disconformidad.  

Al jugar para la mejor universidad del país, al menos para el momento, tenía oportunidad de estudiar una carrera. Eligió Comunicación Social: “Jugaba y estudiaba en simultáneo. Tuve la posibilidad de hacer muchas cosas, incluso de defender la camiseta de la Selección nacional”. Todo llegó bastante rápido para él. Lamentablemente, las lesiones no le dieron espacio de desarrollarse a su máxima capacidad. Luego del paso por “La casa que vence las sombras”, llegaron nuevos retos: Deportivo Italia, Rapid Omnisports Menton (Francia) y Marítimo.

Establecimiento como periodista sin aislarse del fútbol

Nunca tuvo un retiro oficial. 1994 fue su último año. Vivió algunos inconvenientes con la directiva y el cuerpo técnico del Deportivo Italia, hecho que obligó a que firmara su renuncia al club capitalino. Ya lejos de las canchas y sin tacos puestos, los medios se decantarían como su destino definitivo: “Entre 1985 y 1990 cumplí con el pregrado de mi carrera profesional. Cuando cubrí el Mundial de Estados Unidos 1994, me fue atrayendo un poco más la parte periodística. Ya había entrado desde el año 90 en televisión. Tenía un programa de radio, tenía una revista deportiva y eso me fue absorbiéndome más, hasta el punto en que no volví al fútbol profesional. Sin embargo, uno nunca es exfutbolista porque siempre se sigue jugando. El futbolista es para toda la vida”.

“Tony” siempre mostró gusto por la parte organizacional del fútbol. Dice que sentía la necesidad de cambiar, de alguna manera, lo que conocía: “Estuve ligado a esa parte organizativa, primero, como entrenador en el Loyola durante 6 años. Mi papá fue entrenador ahí también. Después pase a la UCV. Cuando venían los mundialitos, aquellos que se hacían en Venezuela, fui asistente y entrenador de porteros de la Selección de Venezuela. Tuve participación en la directiva del Centro Ítalo Venezolano, donde tuve contacto con la faceta de delegado. Finalmente, junto a un grupo de trabajo, formamos la asociación UCV FC que hoy juega en Segunda División. Gracias a eso pudimos darle un cambio profesional a ese equipo para tener más independencia de la propia universidad. Todavía soy dirigente del equipo”.

La FVF significa un objetivo

Para él, hay cosas que no cambian con el tiempo, a menos que alguien decida mejorarlas. Más allá del poder mediático que se comienza a ver, el fútbol venezolano está estancado: “Todavía parece mentira. Después de tantos años, hay cosas que no se han corregido y se mantienen. En aquel momento vivimos una situación lamentable. Nos comimos las verdes muchos jugadores”. De allí nace su ambición por querer cambiar el fútbol venezolano con un proyecto que él y su grupo de trabajo han denominado Gran FVF.

 “Es una aspiración desde hace más de 40 años, desde que éramos jugadores pre infantiles. Siempre escuchaba: la Federación no funciona, ¿por qué no vamos al mundial?, ¿por qué nuestro fútbol profesional no es como en otras partes del mundo?, ¿por qué a nivel amateur las bases no se están manejando bien y el fútbol venezolano a nivel de asociaciones y de equipos no reúne las formaciones de otros países? Contamos con más de 100 personas en la mesa de trabajo, entre ellas hay profesionales de la talla de Pedro Acosta, Daniel Nikolac, Ildemaro Fernández, Rafael Narváez, Nilson Meza, Asdrúbal Sánchez y Giovanni Márquez. No hay distinción política, sino personas de todas las tendencias”, afirma sobre el nacimiento del plan.

Nikolac es uno de los hombres de confianza del candidato. El exportero del Marítimo y de la Vinotinto representa el renglón de fútbolistas que promueven Gran FVF. “Nuestra campaña tiene un plus: somos gente de fútbol. Nos comimos las verdes cuando nadie apostaba por el crecimiento de esto. Tony, en su faceta de fútbolista profesional de Selección y luego periodista; yo, como hombre ligado al fútbol como jugador y entrenador. Si algo debo destacar de él como líder, es la honestidad. Precisamente, eso es lo que hace falta acá. Gran FVF pretende limpiar la imagen de la Federación Venezolana de Fútbol”, manifestó el ex DT de Tucanes de Amazonas.

Para Carrasco y su grupo de labores, el momento es ahora porque las condiciones están dadas: “Este es el período. La postulación la oficializamos el 3 de julio del 2014, en vísperas de la final de la Copa América en el estadio Nacional de Santiago de Chile, un recinto con mucha historia social, política y deportiva. En el pasado hubo intentos de cambio, pero no crecieron por el tema de las circunstancias dentro de la FVF. El acceso a ese feudo cerrado que comanda la administración de fútbol venezolano se ha vuelto más auditable. Todo lo que está ocurriendo con FIFA y la detención de Rafael Esquivel abrió una brecha. Queremos cambiar nuestra situación con un proyecto romántico, amplio factible y ambicioso”.

En 7 campeonatos mundiales y 6 Eurocopas ha estado “Tony” Carrasco desde 1990. Dice haber visto con frecuencia y detalle el trabajo de países élite en lo que al fútbol se refiere. “He hablado con agentes federativos y he visto cómo trabajan naciones grandes. Italia es un ejemplo de cómo ser sede de eventos importantes. Alemania es otro modelo. Ellos hicieron una ciudad completa en el Mundial de Brasil. Entiendo que también hace falta dinero o recursos para esto, pero es cuestión de disposición y de aplicar esos conceptos en el fútbol nacional”, manifiesta el periodista. Carlos “Tato” Celis, periodista de la fuente fútbol, tuvo la oportunidad de tener su primera experiencia en el medio de la mano de Carrasco: “Es un hombre muy correcto y estricto porque le gustan las tareas bien hechas. En el año y medio que estuve allí, vi pasar 6 productores. Salían porque no hacían las cosas bien”.

Al ser la cabeza de Gran FVF, “Tony” se enfrentará a un sistema de electores acostumbrados a darle el voto a Rafael Esquivel desde 1988. “Yo escogí esta trinchera para batallar. Tengo la experiencia como jugador y entrenador, aunque las personas me conocen más como comunicador por los 30 años en los que he estado ligado a los medios. El contacto día a día te da chance a manejarte dentro de las interioridades del fútbol”, comenta con seguridad. Carlota Fuenmayor, exproductora de él en Radio Deporte, afirma que un primer momento le recomendó que no se inmiscuyera en la candidatura: “Juntos ganamos un Premio Nacional de Periodismo. Tony tiene amor al fútbol y honestidad, pero no estoy segura de que la gente que vota tome en cuenta eso. Lo veo muy sincero para el puesto”.

A “Tony” Carrasco le han salido detractores. Se dice que puede resultar negativo su ausencia del entorno reciente de la Federación, pero él piensa lo contrario: “Menos mal que no he estado involucrado en nada de eso. No soy parte del fracaso de más de 90 años. Si hubiese estado involucrado con la Federación, no me hubiera lanzado al ruedo. Queremos gente joven, nueva, sin rabo de paja, sin vicios y, por supuesto, que estén preparados”. Asimismo, ve positivo el reciente resultado de los escrutinios parlamentarios; sin embargo, no porque apoye la bancada ganadora, sino porque dice que “las personas ahora pueden ver que los cambios son posibles, a pesar de nadar contra la marea en condiciones desfavorables”.

Esa capacidad de ejercer varias labores en simultáneo ha llevado a “Tony” a asumir retos constantes. El idioma es uno de ellos. Es reconocida, en el campo deportivo del periodismo venezolano, su capacidad políglota. “No sé si es una facultad o si tengo facilidad. Quizás es consecuencia de los viajes y de que permanecí en el exterior. Por ejemplo, cuando viví en Francia dos años, aprendí bien el francés e incluso fui a la Universidad de Niza para aprender a escribirlo y perfeccionarlo. Al mismo tiempo, aprendí italiano porque mi familia política me enseñó mucho y también porque lo agarré como optativa en la universidad. El portugués lo dominé porque es sencillo, además jugué con muchos brasileños. El inglés es una materia obligatoria para cualquier periodista. Yo no digo que lo domine perfectamente fluido, pero puedo hacerme entender. Hay un refrán que dice: el alemán para la guerra, el inglés para los negocios, el italiano para comer, el francés para el amor, el portugués para el trabajo y el español para Dios”.

Su gira para constatar la situación de cada asociación ya ha comenzado. Portuguesa, Lara, Caracas, Miranda, Yaracuy, Táchira y Bolívar han sido los puntos de destino hasta ahora: “Me he conseguido con una plegaria de cambio a gritos, de necesidad de revivir el fútbol venezolano. La gente está muy molesta porque han entrado millones a la Federación, pero el dinero no ha llegado a las asociaciones. Hay estados sin balones o sin computadoras en su sede. No queremos esos periodos eternos de 30 o 40 años como se acostumbra en todo el mundo FIFA o en el COI. Basta con 2 períodos de 4 años cada uno; es decir, con reelección. El éxito llega si uno trabaja desde el primer día por la independencia de la liga profesional, por la conversión del fútbol en un buen producto y dándole más oportunidad a los equipos de convertirse en clubes”.

Al preguntarle si se ve ganador, afirma con un fuerte “sí”. Dice que seguirá trabajando con humildad y convicción. “No quiero llegar como el fénix o un mesías. La experiencia me ha enseñado que no debes estar arrepentido de lo que has hecho. Nada pasará de casualidad. Cuando veo gente en las gradas con trapos de apoyo a nuestra idea, me alegro porque el mensaje está calando en la población. Creo en los cambios que Gran FVF puede darnos”, concluye de manera tajante. 

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