Jean Dao cuenta su experiencia libanesa

Por Agustín Rodríguez (@Agusrodweil)

Jean Dao es otra muestra irrefutable del talento del entrenador venezolano. Formado como Director Técnico en la tierra de Bolívar, el estratega ha logrado labrarse un camino en el exótico fútbol libanés, representando con creces al balompié criollo, tal como lo han hecho otros estrategas en otras latitudes como Giovanni Savarese, César Farías, Richard Páez, Jean Guell, Fernando De Ornelas, Ricardo David Páez y Pedro De Pablos.

El timonel ha destacado en el Medio Oriente y ha conseguido confeccionar equipos competitivos con numerosos jugadores venezolanos, convirtiendo a El Líbano en una nación con sello criollo. Aunado a un cuerpo técnico netamente venezolano, el estratega inicia otra aventura y cuenta las bondades de la tierra de Los Cedros.

¿Cómo llega Jean Dao al fútbol libanés?

En el 2010 llegué al UA Aragua, que estaba en 2da “A”, y tenía un Preparador Físico brasileño llamado Admiluson Barreto, muy bueno, y en un partido amistoso contra Carabobo en el Misael Delgado de Valencia, alguien me llama desde las gradas y pide hablar conmigo. Me entrevisto con él y me dice que el presidente del club libanés Salam Zgharta quería conversar conmigo. Entonces al día siguiente me invitan a entrevistarme con el Presidente en el Hotel Venetur, quien se encontraba en el país visitando a su hermana. Allí fue que me propuso a ir al Líbano, a dirigir al equipo, ya que vio que manejaba varios idiomas y porque le gustaba mi trabajo. Así fue mi primer andar en el Líbano.

¿Cómo ha hecho para acompañar su trayectoria con jugadores venezolano?

Llevé al primer venezolano a jugar allá. Se llama Orlando Galindo y juega como central. El equipo estaba en segunda división y logré hacer un buen papel con ese equipo y tras eso, en 2012, me contrató otro equipo libanés de esta división que se llama Nahda Sport Club. Allí me llevo a Kleudes García, quien jugaba en Petare. Fue a préstamo, nos fue muy bien y sacamos al equipo campeón para subir a Primera. Luego, ya en 2013, me contrató un equipo de Primera División, Ghazie FC y llevé a otros venezolanos, Kelvin Lugo y Josué Rodríguez, quienes hicieron un buen papel en un club del que me fui por asuntos personales. Luego, tras estar en Venezuela, recibo una llamada del club Al Nabi Chit, en el cual estoy de regreso. En ese momento, ese equipo estaba peleando por no descender a la tercera división, salvamos al equipo y trajimos a varios venezolanos, entre ellos José Jiménez. Luego hicimos una buena pretemporada y salimos campeones. Posteriormente no continué por temas personales pero hoy me vuelven a llamar. Armé un cuerpo técnico venezolano y estoy nuevamente en el Al Nabi Chit.

Ha dirigido también al UA Aragua y a UCV ¿Cuál es la diferencia entre el fútbol libanés y el venezolano?

El fútbol venezolano es masivo por la cantidad de población y tiene mucho trabajo físico y técnico, además de ser ordenado en la cancha. El fútbol libanés tiene un entorno distinto ya que vuelve a aparecer de forma masiva después del cese de una guerra que duró 30 años. Es un fútbol muy disciplinado de mucha técnica individual y tiene buena organización. Aquí todos los clubes tienen cancha propia y esto permite que se desarrolle de manera más exitosa. Es por ello que el Líbano ha estado cerca de clasificar a mundiales recientemente.

Para culminar, ¿cómo se adapta el venezolano a la calidad de vida libanesa?   

Hay una guerra en Siria, país vecino, y esto afecta a Líbano en la parte socio -económica, ya que acobija hasta un millón y medio de desplazados que buscan refugio y empleo, recordando además que la mayoría de la mano de obra en el país viene de varios países como Bangladesh, Etiopía y Filipinas, entre otros. Pero acá se vive muy bien. Actualmente, el Líbano está preparado para recibir dos millones de turistas por los festivales de Baalbek, Biblos, Beirut y Beiteddine. Las noches son muy movidas por sitios nocturnos, cafés, restaurantes y casinos ya que la seguridad en el país lo permite. La policía controla a través de las cámaras en casi todas las calles y centros comerciales. Los venezolanos pueden disfrutar de esto y permanecen conectados en las redes sociales, como en Facebook, donde hay un grupo en el que anuncian encuentros culturales y de disfrute criollo. La Embajada siempre hace actos e invita a los paisanos a través de mensajes y correo electrónico. Es un país muy hospitalario por costumbre y cultura, y es que el 40% de sus ingresos provienen del turismo.