Caracas consiguió el empate, ¿pudo Saragó mostrar un estilo de juego distinto?

El Caracas Fútbol Club sigue dando la cara por Venezuela y éste martes logró conseguir un empate en tierras paraguayas. No es de extrañar que en esos campos todos los clubes tengan problemas para conseguir derrotar al rival. Esta vez, gracias a un gol de Rómulo Otero, el Rojo puede viajar tranquilo a la capital para lo que será el partido de vuelta de la Copa Total Sudamericana.

Si bien el equipo de la Cota 905 consiguió empatar, no significa que hizo un gran juego. Todo lo contrario, el primer tiempo ante Estudiantes de Mérida y una gran parte del partido ante el Deportivo Capiatá, han sido los peores partidos del equipo.

Saragó no sorprendió en la alineación, donde sí hubo una notable variante fue en el orden táctico: Caracas desde el primer minuto jugó extremadamente defensivo. Algo que no se había visto en juegos anteriores, ya que en sus últimos partidos al menos buscaba atacar, dejando que se proyectaran alguno de sus laterales. Para éste partido eso estuvo totalmente borrado mientras el marcador estuvo igualado, tanto Francisco Carabalí como Jefré Vargas no se llegaron a proyectar en esta condición.

Quizá se debería estar hablando del resultado y no del estilo de juego, pero de esta manera todo sería casi perfecto. La historia es distinta, Caracas mostró un estilo de juego que no debería aplicar, ya que de esta manera, al margen del rival, el equipo no muestra una buena cara y preocupa a pesar del resultado.   

Obviamente, hay que tomar en cuenta el largo viaje que tuvo Caracas y todas las complicaciones, pero esto no lo justifica. Los laterales no eran los únicos que no se proyectaban, al momento de intentar atacar se notaba totalmente la desconexión entre la primera línea de volantes y Rómulo Otero y Dany Cure. Aparentemente, la orden fue tomar el balón y driblar a todos los defensas, tal como se hace en los juegos de vídeo.

Sin embargo, esa preocupación que dejó Caracas pudo calmarse un poco después de que el equipo estaba abajo en el marcador. Con la necesidad de buscar el partido y al menos conseguir el empate, el Rojo proyectó a los laterales y en el primer ataque de Carabalí pudo conseguir un disparo al arco que se fue al tiro de esquina. Además, Otero se movió por toda la cancha y así Caracas pudo tener, de a ratos, el balón. Pese a esto, el equipo se seguía viendo torpe y con dificultades para crear, lo que también se debe al buen juego táctico que hizo el equipo paraguayo.

Caracas en Paraguay dejó dos caras: puede jugar mal cuando quiere pero también puede jugar bien cuando lo desea. Para el partido de vuelta debería optar por la segunda cara, ya que a pesar del empate Caracas no puede permitir que el rival tome las riendas del partido y anote primero.

A pesar del terrible partido, el equipo Avileño consiguió un gran resultado que lo deja con muchas opciones de avanzar a la siguiente ronda. Quizá, este sea ese tipo de partido que no importa cómo se juegue, sino que se consiga el resultado. Si esa es la condición, entonces el Profe Saragó logró la meta: el Rojo tiene en sus manos el pase a los octavos de final de la Copa Total Sudamericana.