¿Quién tiene la culpa del mal momento que vive Caracas?

Los origines del mal momento o del mal juego por el que pasa Caracas no se remontan a éste semestre. No hay que olvidar que el equipo dirigido por Eduardo Saragó solo ha tenido un buen semestre: el debut del técnico caraqueño donde consiguió el título de Copa Venezuela. Posteriormente, las expectativas eran altas con respecto al Torneo Clausura pasado; asimismo, fue una total decepción y se pudo observar al peor Caracas en muchos años.

Caracas nunca ha mostrado un buen juego constante, sino de a ratos, son pocos los partidos donde se puede decir que el Rojo mostró una buena cara. Normalmente, el equipo cuando consigue ganar le cuesta mucho conseguir ese resultado. Del resto, tiene que “dejar la vida” para al menos conseguir un empate y que las cosas no sean aún peor.

Ahora bien, éste mal juego del Rojo empezó a preocupar cuando las victorias dejaron de aparecer. El Caracas enfiló seis partidos sin ganar (cinco de ellos empates) en el pasado Torneo Clausura. Poniendo fin a una racha de 10 años consecutivos asistiendo al menos a la fase previa de la Copa Libertadores. En la Institución aparentemente esto no fue una señal de alarma, ya que, como en años anteriores, se conformaron con que el equipo al menos jugaría, en este caso, Copa Sudamericana.

Las cosas para éste torneo no están tomando un buen rumbo, con la reciente eliminación de Copa Venezuela, el equipo de la Cota 905 aparentemente va por el mismo camino que el torneo pasado. Una muestra de esto es el primer partido del torneo, donde Caracas perdió ante Estudiantes; todos conocemos el mal momento por el que ha estado pasando el equipo académico. Hubo señales de humo blanco cuando se logró avanzar en Copa Sudamericana, pero el terrible partido que hizo Caracas, tanto de ida como de vuelta, volvió a preocupar.

La culpa de esta situación no debería echarse en cara a una sola persona, en éste caso al técnico Eduardo Saragó. Sin embargo, el manejo del equipo, tanto de Primera como la cantera, ha dejado muchas dudas. De todos los fichajes que ha hecho Caracas para la primera plantilla solo dos han rendido: Roberto Tucker y Miguel Mea Vitali. El resto, tres de ellos jugadores en sus últimas etapas en el fútbol: Rafael Lobo, Bladimir Morales y Wiswel Isea. Además, jugadores que si bien rindieron en sus equipos anteriores no hicieron lo mismo en Caracas: Javier Guarino y Roberto Armúa. Esto, solo por nombrar los que más desataron polémica.

Por otra parte, las categorías inferiores han sido trabajadas de una manera muy distinta a temporadas pasadas. Jugadores que parecía que iban a explotar en la institución fueron cedidos o vendidos: Luis “Bam Bam” Jiménez, Edwin Peraza, Ronaldo Peña (cedidos); y José Caraballo junto con José Miguel Reyes (vendidos). Si bien las cesiones fueron para darle rodaje a los jugadores, no se justifica que en el sector donde se tiene más problemas se le dé la espalda a la cantera, para darle paso a jugadores que ya están en su última etapa en el fútbol.

El Caracas Fútbol Club no levantó cabeza en el pasado Torneo Clausura, para éste torneo dieron indicios de que las cosas serían distintas pero todo está tomando el mismo camino. Por lo tanto, la directiva, jugadores y cuerpo técnico deben hacer una evaluación de lo que ha sucedido. Si bien Caracas no tiene una plantilla que pueda compararse a la de Mineros de Guayana, por ejemplo, tiene una buena base de jugadores, que pueden hacer un buen trabajo para que el equipo al menos muestre una buena cara cada vez que salta al campo de juego.