La brújula de Caracas: ¿a qué rumbo apunta?

El presente del Caracas Fútbol Club es mas preocupante de lo que parece. Recientemente, fue derrotado por Estudiantes de Mérida en el Estadio Olímpico de la UCV. Los merideños no le ganaban al Rojo en su casa desde el Torneo Apertura 2014. Además, el equipo que hoy dirige el Profesor Antonio Franco no recibía tres o más goles desde el Torneo Apertura 2013. En dicho partido, recibieron cuatro goles en un encuentro agónico contra el Carabobo FC.

El once veces campeón de Venezuela se dirige hacia un rumbo en este Torneo Apertura que pudiera ser vital para la consecución del Profesor Antonio Franco en el banquillo del Rojo. Desde su llegada, anunciábamos que es un técnico muy joven y con poca experiencia para asumir las riendas de un equipo tan grande como Caracas. Sin embargo, no se descartó la posibilidad de que pudiera dar “el batacazo” y consolidarse en el equipo Avileño.

Hoy en día, Caracas está perdiendo su brújula y esto va acompañado al momento que vive Miguel Mea Vitali. Los números del equipo antes y durante su lesión son muy parecidos. Asimismo, cuando Miky regresó no tuvo el mejor de sus partidos. Contra el Deportivo Anzoátegui no mostró su mejor cara en el terreno de juego. De hecho, Leonardo Flores, el juvenil, es quien ha mantenido cierto equilibrio en el medio sector de la cancha. Este último ha sido una buena opción para el Profe Franco debido a las bajas de Evelio Hernández y Robert Garcés.

De esta manera, contra el Deportivo JBL Zulia, equipo recién ascendido, Miguel Mea Vitali no jugó el partido completo. En ese juego, celebrado en el Pachencho Romero de Maracaibo, el Rojo se fue con las manos vacías para recibir en esa misma semana a Estudiantes de Mérida. En este último encuentro, el capitán del equipo Avileño tampoco mostró su mejor versión. Mas allá de la falta de definición de sus delanteros, Miguel Mea Vitali tuvo un partido muy por debajo de lo que se esperaba. Una vez más, el juvenil Flores fue quien tomó la batuta y tuvo una mejor actuación que Miky en sus 90 minutos.

Sin embargo, toda la responsabilidad no cae en el capitán Avileño. Se hace referencia a él ya que por sus pies es que deriva la intención y el estilo que quiere mostrar Caracas en cancha. Mea Vitali es el motor del Rojo. Cuando él no tiene un buen partido normalmente el equipo de Antonio Franco tampoco lo tiene. No obstante, la falta de definición en Caracas es un problema mucho mas grande que el bajo nivel que ha mostrado Miky. El Rojo genera muchas oportunidades y logra encarar el área del rival. Una evidencia de esto son los primeros diez minutos del partido contra Estudiantes de Mérida. En ese transcurso de tiempo, los Avileños tuvieron hasta tres oportunidades claras para abrir el marcador.

Esta crisis que vive Caracas requiere que la directiva encienda las alarmas y tome una decisión lo más pronto posible. Después de aquel partido contra Huracán de Argentina en el Olímpico, el Rojo fue decayendo poco a poco luego de que mostrara un buen estilo de juego que generaría esperanzas de cara al Torneo Apertura 2016. A la fecha, Caracas y su directiva tienen que darle gracias al nuevo formato del Torneo que permite la clasificación de ocho equipos a una liguilla que define el campeón. Sin embargo, el rumbo que se puede predecir en el Rojo no es el más favorable para el club. A falta de cinco fechas se encuentran en zona de clasificación. El problema deriva en que Caracas tiene que visitar Cabudare, San Cristóbal y Guanare. Con lo difícil que se la ha hecho ganar de visitante, no solo en este torneo sino desde que se fue Chita, el panorama no pinta accesible para los dirigidos por Antonio Franco. Además, tiene que recibir a Mineros de Guayana, equipo que fue de menos a más y va escalando posiciones en este Torneo Apertura.

Aparentemente se le acabó la gasolina al equipo de Franco. Al inicio del año en curso prometía o, al menos, daba esperanzas de un torneo próspero para Caracas. La brújula está pérdida y solo una agonizante clasificación mantendría al Profesor Franco en el banquillo del Rojo para el próximo torneo. Del resto, la directiva debe empezar a buscar un reemplazo. Es importante acotar que el joven técnico tampoco tuvo un comienzo fácil. Ha tenido que superar distintas pruebas: la confianza de la hinchada, recuperar la confianza del equipo, jugar con una plantilla reducida y buscar alternativas para suplir a los jugadores lesionados. Mas allá de que no tiene el 100% de la culpa, el equipo dejó de intentar mostrar un estilo de juego que estaba gustando y ahora pierde encuentros importantes, en casa, contra equipos de mitad de tabla hacia abajo.