Un pequeño crack sin dar el salto
Después de una temporada, si se puede decir, oscura, en el Al Arabi y Al Shaab, el vinotinto Jesús Meza llegó a la Segunda División griega para vestir la casaca del Olympiakos Volos con la finalidad de ser titular indiscutible y encontrar su mejor nivel: aquel que mostró en Zamora FC y Caracas FC.
En el Zamora estuvo rodeado de jugadores de excelentes como lo son Vicente Suanno, Jonathan Copete y Moisés Galezo que fueron de mucha ayuda para su crecimiento futbolístico. Gracias a la movilidad, pases de gol y anotaciones de Jesús Meza el equipo blanquinegro se apoderó del Torneo Clausura 2011; aunque no logró ganar la estrella al perder contra el Deportivo Táchira en la gran final. "Chiki" Meza se mostró esa temporada como un jugador diferente que ya mostraba destellos de luz que se asemejaba a los de un pequeño crack. En la liga sumó 2362 minutos y ocho goles, además fue elegido por el público como mejor jugador de la temporada.
La gran actuación en esa temporada le permite dar su segundo salto al exterior. Debuta en México, con el Atlas, el 7 de agosto de 2011 contra el Deportivo Toluca después de entrar en el entretiempo. Vuelve a jugar la próxima jornada contra el Estudiantes Tecos y disputa los 90 minutos. El 15 de agosto padece varicela y vuelve a los entrenamientos dos semanas después. Luego de la enfermedad sólo juega dos partidos sumando entre ellos sesenta y nueve minutos. A partir del último disputado, el 24 de septiembre, se queda tres meses sin jugar por decisiones técnicas y decide abandonar el Atlas.
Regresa a Venezuela; esta vez, al Caracas Fútbol Club. En Caracas cumple la misma función que con Zamora: el jugador desequilibrante, del regate y el último pase. El 18 de marzo en el Estadio Olímpico de la UCV marca el mejor gol de su carrera contra el Aragua Fútbol Club; un gol que fue clasificado por cierto sector de la prensa como "maradoniano".
Cuaja una buena temporada, en donde disputó casi todos los minutos posibles y fue el referente ofensivo, lo que hizo que nuevamente se abriera camino y se impulsara como el pequeño crack que merecía militar en el fútbol extranjero. Sus próximas paradas fueron Al Arabi, Al Shaab y actualmente Olympiakos Volos, pero la realidad es que el merideño se monta en el trampolín pero no llega a encontrar ese salto que todos esperan; es decir, en el exterior no ha logrado llevar a cabo sus deslumbrantes dotes futbolísticos.
Sin embargo el "Chiki" ya comenzó su nueva ruta, debutando en el cuadro heleno partiendo desde el once inicial en el encuentro de ida de la primera ronda de la Copa de Grecia donde enfrentó a Larissa disputando 88 minutos, demostrando su técnica, visión de juego y desequilibrio en el uno contra uno; ahora, con 28 años de edad, tiene una nueva oportunidad para convencer a la gente de que ese pequeño crack de sólo 1,65 metros tiene mucho para ofrecer y fascinar en el terreno de juego.
